Espresso de ideas: la voz en nuestro interior.
Estás frente a un grupo de personas en un auditorio, vas a exponer un proyecto, a presentar un trabajo o a dar un discurso. Parece que sólo estás tú pero… no es así. Hay dos personas:
Tú y alguien parado detrás tuyo, suspirándote al oído:
– "No te has preparado lo suficiente"
– "¿Sabes cuántas personas lo hacen mejor que tú?"
– "Por favor, ¿realmente crees que podrás hacerlo?"
Esa voz es tu conversación interna. La misma voz con la que estás leyendo esto. Sí, esta voz. Ahora que te percataste de ella, dime ¿cómo suena? ¿con qué voz lees estas líneas? y sobre todo ¿qué te dice la mayor parte del tiempo?
Esta voz no deja de hablar, a veces no la escuchamos, pero en otras ocasiones habla tan fuerte, que termina ahogando nuestras ideas y nuestro entusiasmo.
Benjamín Zander, director de la Boston Philharmonic Orchestra, se percató de esto. Vio que muchos de sus alumnos eran muy ansiosos, temerosos y competitivos. Todo el tiempo se preguntaban si lo estaba haciendo bien, todo el tiempo escuchaban ese discurso interior, que no permitía que lograran hacer buena música porque en palabras de Zander: "la música tiene que ver con amor, humanidad, calidez y nobleza". Así que tuvo una idea: Les puso un 10 a todos sus alumnos al iniciar el semestre.
Una calificación perfecta al empezar el ciclo escolar, sin ningún truco y con solo dos requerimientos: Tenían que escribir una carta en la que describían en quiénes se convertirían al final del semestre para justificar ese extraordinario 10, y que se enamoraran apasionadamente de la persona que detallaban en sus cartas.
Y así lo hicieron, escribieron sobre quiénes podrían ser. Zander notó que su voz interior disminuía, parecía que les dejaba de decir: "no puedes hacerlo". Pero no sólo eso, notó que las personas a quienes daba clase no eran las mismas, eran las personas que ellos escribían en las cartas.
Les abrió una puerta, una nueva posibilidad. Pero más importante, se dio cuenta que ese 10 era algo inventado, incluso un 5 es algo inventado, son simples números. Pensó: "si de eso se trata ¿por qué no inventar algo que ilumine la vida de las personas a nuestro alrededor?".
Esa voz te acompañará toda tu vida, hazla tu aliada confiando en la posibilidad de ser siempre alguien mejor, y sobre todo, recordando que esa voz es tu creación.
*Este artículo está basado en esta conferencia de Benjamin Zander, aquí se las dejo: